La noche de Robert Burns- Celebrando al poeta

Cada 25 de enero, en Escocia y en algunos lugares angloparlantes se celebra la Noche de Burns. Este día se celebra el cumpleaños del Bardo comiendo, bebiendo (Haggis & Whisky obvio) y recitando los poemas de uno de los mejores poetas que han existido en la tierra. En lugar de describir lo que acontece ese día-> hay una infinidad de recursos aquí<-, o incluso apuntar paso a paso su corta vida, me permitiré abordarlo desde otro punto. 

Ya son más de 7 años que vivo en Edimburgo y confieso que hasta ahora le había dado poca o casi nada de atención al “Arador enseñado por el cielo”. Creo que como inmigrante tengo una excusa hasta cierto punto, debo pagar mis impuestos e intentar conocer la historia y la cultura lo más que pueda. En el caso contrario, no le reclamaríamos a un escocés viviendo en México no poder recitar algún poema de Ramón López Velarde. El proceso de adaptación es difícil en sí mismo.

Retrato de Robert Burns por Alexander Nasmyth, 1787

A principios de este año leí acerca de la posible independencia escocesa, tanto buscada en su existencia, promovida por el partido mayoritario en el parlamento SNP. Sin querer describir lo difícil que ha sido para los pueblos independizarse de sus imperios en la historia, abordaré esto desde un plano personal. ¿Qué tiene que ver esto con Robert Burns? Bueno, más de lo que yo creía. 

Me motiva mi obsesión constante con entender la relación que tiene el arte en la educación de los ciudadanos; La relación que esto tiene en la creación de su voluntad política y cómo eso se refleja en la realización y mantenimiento de sus instituciones.

En mi opinión, para entender mejor el lugar en el que vivimos es indispensable sumergirnos en su historia y su dinámica social. Esto nos ayuda a entender la nuestra y encontrar posibles influencias y justaxpoxiciones. ¿Qué tanta influencia tiene Robert Burns en México o en América? De nuevo, más de lo que pensé. Pero para no alargarme en reflexiones, me limitaré no solo a mantener esta entrada breve sino a realizarla como una probada (para los que no están muy familiarizados), como una promesa y recordatorio para mí mismo. Esta corta introducción panorámica me servirá para continuar leyendo, estudiar, cantar y celebrar más al querido “Rabbie Burns”. 

Los poetas y la formación de las naciones

En “Defensa de la poesía”, Percy B. Shelley menciona que los poetas, por su percepción de la realidad, entendimiento de la naturaleza humana y uso del lenguaje, son los legisladores no reconocidos del mundo”. Robert Burns es un claro ejemplo de ello.

Con tan solo 37 años en esta tierra, “Rabbie Burns”, nacido en Alloway en 1759 compuso poemas y recopiló canciones típicas escocesas. Entre las más famosas están: “​​A un ratón”, “Auld lang syne”, “Tam O’Shanter”, “Un hombre es un hombre por el hecho de serlo” y muchas, muchas más. Estas no solo tratan de la condición humana, sino del momento histórico en el que se encontraba y él fue consciente del poder de su obra en sus lectores. Sus simpatías con las ideas de la Guerra de Independencia Estadounidense le resultaron en problemas constantes con las autoridades, de modo que aunque fuese famoso y reconocido en vida por su genio, falleció pobre y en deuda. ¿Qué tan fácil es tener la idea de que los hombres somos iguales en un imperio?

Yo mero en el museo donde nació un genio

El arador educado por el cielo” (y Benjamin Franklin)

La mayoría de los países no tienen poetas nacionales y Escocia ha preservado la memoria de Robert Burns con el tiempo. Aun así, las ideas republicanas de Burns van más allá de una cierta promoción de las ideas de libertad a un nivel superficial. Su círculo de mentores, maestros y amigos, se veía afectado por la persecución por parte de la corona y varios de ellos estuvieron en prisión. Así pues, la idea de crear una nación soberana independiente no podía estar más clara en la mente de él y lo hizo a través de su poesía. 

Este grupo de intelectuales se liga directamente a la influencia de Benjamin Franklin y la labor que este último hizo en el viejo continente. Robert Burns no pretendía simpatía metafórica y compuso un poema para celebrar al general Washington. En sus obras existe esa afinidad con las ideas “todos los hombres son iguales” más obvia y aceptada ahora pero una aberración de pensamiento entonces. Más que eso, en su intento por crear algo únicamente escocés, bello y eterno, se encuentra la semilla de la creación del estado moderno. 

Pero vayamos a la obra, copio dos poemas, uno en original inglés del cual no he podido encontrar una traducción y el otro en español.

A Man’s A Man For A’ That- Un hombre es un hombre por eso – 1795

Is there for honest Poverty 

   That hings his head, an’ a’ that; 

The coward slave—we pass him by, 

   We dare be poor for a’ that! 

For a’ that, an’ a’ that. 

   Our toils obscure an’ a’ that, 

The rank is but the guinea’s stamp, 

   The Man’s the gowd for a’ that. 

What though on hamely fare we dine, 

   Wear hoddin grey, an’ a that; 

Gie fools their silks, and knaves their wine; 

   A Man’s a Man for a’ that: 

For a’ that, and a’ that, 

   Their tinsel show, an’ a’ that; 

The honest man, tho’ e’er sae poor, 

   Is king o’ men for a’ that. 

Ye see yon birkie, ca’d a lord, 

   Wha struts, an’ stares, an’ a’ that; 

Tho’ hundreds worship at his word, 

   He’s but a coof for a’ that: 

For a’ that, an’ a’ that, 

   His ribband, star, an’ a’ that; 

The man o’ independent mind 

   He looks an’ laughs at a’ that. 

A prince can mak a belted knight, 

   A marquis, duke, an’ a’ that; 

But an honest man’s abon his might, 

   Gude faith, he maunna fa’ that! 

For a’ that, an’ a’ that, 

   Their dignities an’ a’ that; 

The pith o’ sense, an’ pride o’ worth, 

   Are higher rank than a’ that. 

Then let us pray that come it may, 

   (As come it will for a’ that,) 

That Sense and Worth, o’er a’ the earth, 

   Shall bear the gree, an’ a’ that. 

For a’ that, an’ a’ that, 

   It’s coming yet for a’ that, 

That Man to Man, the world o’er, 

   Shall brothers be for a’ that.

Mi amor es como una rosa, una rosa roja

Mi amor es como una rosa, una rosa roja,

Que acaba por florecer en junio,

Mi amor es como una melodía

Tan dulcemente compuesta en armonía.

Tan hermosa eres, mi preciosa pastora,

Tan profundo es el amor que siento;

Y yo siempre he de amarte, mi querida

Aunque los mares se sequen.

Aunque los mares se sequen, mi querida

Y las rocas se derritan al sol;

Yo siempre te amare, mi amor,

Aunque la arena de la vida se haya acabado.

Y me despido de ti, mi único amor,

y me despido de ti por un momento,

y volveré, amada mía,

aunque diez mil millas nos separen.

Robert Burns 

Estatua de Burns en Leith

Robert Burns y Mexico

En un plano práctico, ¿Que tiene que ver Robert Burns con México? Bueno, en mis lecturas e investigaciones no he encontrado algo que ligue la influencia del escocés con alguno de sus contemporáneos mexicanos- escritores, filosofos, artistas o políticos- pero tomando el camino largo estoy seguro de la influencia en Abraham Lincoln. Es sabido que el escritor favorito de Honest Abe era William Shakespeare y que recitaba partes de Hamlet y el Rey Lear aun en aquellos momentos duros de la Guerra Civil. Poco se sabe que su segundo poeta favorito era Robert Burns y las ideas explícitas de igualdad y libertad. Ahora, sabemos que Lincoln fue una influencia intelectual y política en Benito Juárez, Melchor Ocampo y en la generación de liberales contemporáneos y sucesivos. De algun modo, las ideas del nacido en Ayrshire han fundado las republicas modernas.     

Me prometo leerlo, estudiarlo, cantarlo e invitar a las personas que no lo conocen a hacer lo mismo.

Noche fria 

Regresando a la noche de Burns, el simple hecho de que se festeje en una noche fria de enero (claro es su cumpleaños pero celebrarlo es decision) muestra el espiritu y la grandeza que tiene la inmortalidad del poeta.

Antes de comenzar la cena de festejo, ese día se dedica bendición llamada la “Bendición de Selkirk”.

The Selkirk Grace

Some hae meat and canna eat,

And some wad eat that want it,

But we hae meat and we can eat,

And sae the Lord be thankit.

Bendición de Selkirk

Unos tienen carne y no pueden comer,

Y unos comerían que lo quisieran;

Pero tenemos carne y podemos comer,

Entonces alabado sea el Señor.

Para concluir, tras la aprobación de los votantes de dos referéndums públicos en Escocia (siendo el primero ilegalmente anulado por la Primera Ministra Margaret Thatcher), el 4 de julio de 1999, el parlamento escocés se volvió a reunir por primera vez desde 1707. Aunque todavía no tiene el “poder de la bolsa”, que es fundamental para la soberanía nacional, fue, sin embargo, un histórico momento para todos los escoceses. Durante las ceremonias de apertura, al vasto y notable descontento de la Familia Real presente (que intentó cancelar esta parte de los procedimientos), Sheena Wellington cantó el maravilloso himno de Robert Burns a los humanos libertad: “A Man’s A Man For A’ Eso. Desde la tumba, la eterna voz del bardo de Scotia se sumó a la de la Sra. Wellington y todos los miembros del nuevo parlamento escocés mientras cantaban los principios de libertad a los rostros infelices de los gobernantes del imperio británico. 

One Response

  1. Carnal que bueno esta este apunte, me
    Encanta la relación entre el arte y la educación sobre todo como proceso histórico y expresión en la narrativa de la identidad. ❤️🙏

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